miércoles, noviembre 12, 2014

Para tí ~

Noches sin Luna, sin estrellas, sin luces en las calles... noches de  oscuridad absoluta. Días sin sol, nubes vistiendo el cielo, volviéndolo oscuro, tosco, apagado, taciturno. Ni el viento soplaba, los arboles parecían imágenes de un triste álbum de fotografías.
Sentada en un columpio, observaba la melancolía que invadía ese triste retrato blanco y negro que se dejaba ver ante mis ojos. Meciéndome tranquilamente, mientras intentaba disfrutar dicho paisaje, me comenzaba a convencer de que no habría otra película frente a mis ojos. ¿Qué es lo que quería? ¿Qué es lo que buscaba? ¿Será lo que todos llaman felicidad? Pero después de todo, ¿qué significa ser feliz? No lograba imaginar lo que quería para mi vida.
Mientras estaba inmersa en mis pensamientos queriendo lograr descubrir la respuesta a esas preguntas, una brisa de aire frío azotó mi cabello, cerré los ojos por el escalofrío que me causó esa sensación, que hasta ahora había sido inimaginable, imposible. Cuando volví en mí, vi una imagen que se acercaba a lo lejos, aún no podía ver bien y pensé que quizás era sólo mi imaginación, hasta que de pronto esa figura se hizo más nítida, clara, distinguible. Era un joven que se acercaba hacia mí. ¿Desde cuándo en este cuento triste ha habido otro personaje, además de mí? Extrañada ante lo que veía, decidí esperar y ver lo que haría esta persona. Para mi extrañeza, se sentó en el columpio de mi lado, ¿cómo es que nunca me había dado cuenta que no era sólo mi columpio el que adornaba dicha plazuela? Siempre pensé que sólo yo visitaba este lugar, porque había sólo uno para balancearse...
- Que triste panorámica tienes desde acá, parece un retrato lúgubre en blanco y negro.
- Uhm, sí.- Respondí, no sabía qué otra cosa podría decirle, ni tampoco si entablar una conversación con él.
- Parece que al igual que yo, hay veces en que te sientes vacía, lo digo por el paisaje que observas.
- Muchas veces...
Todo quedó en silencio nuevamente, no había mucho que esperar, no es que hubiese un ambiente apropiado para poder conversar.
- ¿Has probado frecuentar otros lugares? Deberías salir de aquí de vez en cuando... Es bastante deprimente.
- No conozco otros lugares - Le respondí - porque la verdad es que desde hace un tiempo que comencé a caminar por estos lados, y olvidé completamente si antes de esto frecuentaba otros. - Me hizo pensar profundamente qué es lo que hacía antes de venir acá y me intrigaba no poder recordarlo. Quedé sumida en mis recuerdos, tratando de salvar algo de aquello.
- Yo te podría enseñar otros lugares. Sólo si tú quieres, claro.
- No entiendo...
- ¿Qué sucede?
- No entiendo por qué no recuerdo lo que hacía antes de visitar este lugar, he intentado pensar en eso durante este rato, porque no recuerdo nada.
- Es normal que suceda eso, pero no soy la persona que pueda responder a esa pregunta. Pronto la conocerás, porque tú misma la descubrirás. ¿Vamos? - Luego de dejarme desconcertada, se paró del columpio y mirándome a los ojos, extendió su mano para ayudarme a levantarme. Lo miré fijamente, algo diferente sentía, una sensación reconfortante para mi vida.
- ¿Dónde vamos?
- Te quiero mostrar un lugar. Ya está anocheciendo, aprovechemos, ahora es el momento. - Sin entender aún lo que sucedía, y aún de la mano de este misterioso joven, lo seguí con curiosidad, emocionada, expectante. - Es aquí, subamos este pequeño sendero. - Agregó.
Cuando llegamos a la cima de ese sendero, no podía creer lo que mis ojos observaban. Era la puesta de sol más hermosa y significativa que había visto. No tan sólo por los colores que irradiaba, el cual parecía estar pintado cuidadosamente a mano, utilizando toda la gama de colores rojizos; si no que también, porque no recordaba la última vez que había visto la luz del sol iluminando toda la ciudad, reflejando sus colores en el cielo perfectamente celeste, mientras se ocultaba para poder descansar de un día agotador.
- Es... hermoso - Balbuceé, no podía articular más palabras.
- Sí que lo es, pero no lo es todo... sólo esperemos un rato más. Sentémonos en el suelo.- ¿Qué otra cosa, además de la puesta de sol más maravillosa de mi vida, podría haber? Impaciente esperé por ese momento, y de a poco, comencé a ver cómo el Sol se escondía, hasta desaparecer por completo en el horizonte. Al ver lo de a continuación, mis ojos se llenaron de lágrimas. Intenté reaccionar y rogar por no estar soñando.
- ¿Sí lo ves? - El cielo dejó al Sol descansar, para traer consigo las estrellas más hermosas, gigantes, brillantes, titilando como en una danza armoniosa que llenaba todo su espacio infinito.
- ¿Habías visto algo así?
- Ahora lo recuerdo, pero fue hace mucho, aunque no estoy segura si era así de hermoso.
- ¿Ahora lo entiendes?
En ese momento creí haber entendido a lo que se refería, he perdido mucho tiempo estando sumergida en mi depresión, lo que me impedía darme cuenta, que además de los paisajes en blanco y negro que frecuentaba, había más que conocer, más que disfrutar, más que vivir.
Él me había hecho experimentar sensaciones que nunca había sentido, él me había hecho cambiar el mundo de mis pensamientos.

- Ahora lo entiendo...

domingo, diciembre 09, 2012

Consejos prácticos para el amor I



"Eveything is as it should be"

  • Confía en tí misma. Ya haces lo suficiente por él: Tener paciencia, esperarlo y amarlo. Pero si está demostrando poco y nada de interés, ya es hora de averiguar si él siente lo mismo por tí o no. Es fácil, pero a la vez muy difícil de llevar a cabo, ya que se necesita mucha fuerza de voluntad y valor para poder lograrlo. Teniendo la suficiente confianza en tí misma y en lo que has hecho por él y por la relación, no queda otra cosa más que atenerse a las consecuencias, pués sólo dos cosas pueden pasar acá:

- Que el extrañe estar contigo y todo lo que han pasado juntos.
- Que no le importe para nada tu silencio y distancia y siga jugando jueguitos de PC.

En la primera opción, obviamente verás el cambio que estabas esperando en él para contigo. Se acercará y buscará algún tema de conversación. Este es el final feliz (el que buscabas), averiguar que quiere estar contigo pero que necesitaba un pequeño empujoncito.

La segunda opción pués es la del final triste, pero bueno, seamos optimistas... ya sabemos la verdad y no seguirás engañándote esperando eternamente que se de un paso más en algo irreal. No se pierde nada, todo lo contrario, ganas la tranquilidad para continuar con tu vida, cerrar una etapa muy compleja y ampliar tus horizontes a otras personas. No hay que temer a los resultados, ya que engañarse a uno mismo es el peor castigo y decisión que se puede tomar. Si sientes que lo diste todo y te sientes un poco vulnerada en ese aspecto y pasada a llevar, ya está, la próxima vez no hagas lo mismo (de los errores de aprende), ya que en toda relación debe quedar esa gota de incertidumbre que no mata y no dar jamás el 100%.

  • No lo elimines de ningún sitio. No le des la importancia que él anda buscando. Haz tu vida normalmente y siempre lúcete frente a él como alguien reluciente, feliz y tranquila, sin demostrar tristeza ni desesperación, ya que eso es lo que ellos gozan, alimentando así su egocentrismo, dándoles a entender que pueden hacer y deshacer contigo a su antojo. 

  • No temas perderlo. Ya que si llega ese temido momento será simplemente porque él fue el que no supo apreciar el amor que le brindaste y ¡vamos! que nadie quiere sentirse como una especie de esclava teniéndo que cambiar a gusto de él cuando se le antoje.

Lo más importante es ser feliz... El amor no es para sufrir, es para encontrar la felicidad con otra persona, si tan sólo se ve sufrimiento es hora de decir ¡Hasta nunca!

lunes, septiembre 24, 2012

Luego de la perseverancia... viene la resignación.


Así fue como terminé en mi punto de partida... Nada más que decir, nada más que hacer. Dejaste de hablarme un día, una discusión estúpida que nunca debió haberse originado y que aún no entiendo bien qué fue lo que pasó, pero bueno, aunque no lo quiera... tengo el leve presentimiento de que ésta fue nuestra última oportunidad, y lo digo por el cómo sucedió y por cómo se están dando las cosas. Sé que no me vas a buscar de vuelta, ya que cuando te pregunté una vez si acaso me buscarías si desapareciera, me respondiste "Creo que no"... aunque haya quedado una remota esperanza en ese "creo", no eres de las personas que se aferran a la distancia; y creo que yo lo he hecho demasiadas veces como para seguir insistiendo por algo que ni sé si vale la pena, cuando en su momento pensaba que sí, ahora las dudas me atacan.

... Esto es como lo que ví en una película, decía algo como: "Escribirle una carta a esa persona con todo lo que sientes, todo lo que piensas en relación a ustedes, pero esa carta jamás entregársela, si no más bien encenderla con una vela, miéntras que el viento se lleva sus cenizas..." 
Sé que nunca leerás esto, pero de una u otra manera me desahoga hacerlo así.

No sé hasta cuándo durará esto y creo que fuí lo bastante perseverante para creer ahora en la resignación... una resignación a asimilar que es tan simple como que no habrá más "nosotros" y es aquí cuando nuestros caminos se bifurcan pensando que el destino nos volverá a unir algún día... pasando así el tiempo, con la esperanza tendiendo a 0, hasta que nos demos cuenta de que no... que todo llegó hasta allí... Entonces me encuentre ahí escuchando música, esperando videos, esperando recomendaciones, esperando malditos links de torrents con series para descargar, esperando tus respuestas, que aparezca Cerati, Incubus, Initial D, B-Complex, Pendulum o DaftPunk en mi lista de reproducción, recordando... porque aunque sea malo, eso será lo único que pueda hacer y lo que seguramente haré.


"... Do you wanna be my Sun?"


miércoles, mayo 30, 2012

Golden Autumn Leaf




Siempre mirando mi lista de contactos en msn, a ver si de pronto te veo conectado.
Las cosas cambian, no sé si para mejor o peor, pero así de corto como un suspiro,
los anhelos se disipan cuan nubes en el cielo, y como una brisa de viento de otoño,
nos congelan de a poco, hasta que con el tiempo, dejamos de sentir ciertos dolores.
Espero que este frío de otoño me ayude a no sentir el dolor de tenerte cada vez más lejos... y me de las fuerzas para aceptar que, simplemente, no podemos estar juntos.




sábado, abril 02, 2011

Frases cortas V



Con cuentos de niños me gustaría dormir, mientras en el fondo se escuche ligeramente canciones de cuna.


lunes, marzo 07, 2011

Tu retrato en mi pared



No sé como llegaste ahí. Un día me despierto normalmente y miro la pared de mi cuarto. Me pareció raro... nunca había visto una mancha de ese lado de la habitación. Comienzo a observarla más detenidamente... no era una mancha cualquiera, tenía algo que lo hacía especial, diferente... era como sucia, triste y me traía recuerdos de algo, pero no podía saber con certeza qué era.



Sigo observando desde mi cama... tenía una forma rara, así como un rostro... no cualquier rostro, si no que un rostro que había visto antes.



Después de un rato tratando de asimilar esa mancha con el rostro conocido, llego a la conclusión de que no es nada más ni nada menos que tu retrato en mi pared. Claro, te recordé como aquella 1º vez que observé tu rostro y me enamoré de tí y también como la última vez cuando dejamos de vernos para siempre.



(...) Fui hasta esa pequeña mancha descuidada y pasé mi mano sobre ella. Tal cuál como eras tú, con esa áspera manera de ser que opacaba tu hermoso rostro, frío como solías tratarme siempre y como frecuentemente te tomabas las cosas.



Pensé un momento en borrarla, después de todo no era una mancha cualquiera, era como sucia, triste, que me traía recuerdos y que arruinaba lo hermoso y alegre de mi cuarto...

Sabiendo que eso precisamente debía hacer, fui por esa funda de mi almohada que fue testigo de mis más tristes sentimientos y llantos por tí, en la cual deposité todas las lágrimas que derramé en esa ocasión. Había llegado el momento de cerrar ese capítulo de mi vida.



Pasé mi mano por última vez por tu cara áspera y fría, deposité un beso en ella y pase con todas mis fuerzas la funda enlagrimada por la pared, hasta que se borró por completo.



Mi vida sigue, pero no por eso olvidaré este momento...

el momento en el que apareció tu retrato en mi pared.