sábado, agosto 16, 2008

"Underworld"



De pronto nos vemos en una disco llena de luces que se prenden y se apagan
al rítmo de la música que invade completamente nuestros oídos...
Aún no entramos en calor, aunque la presencia de la gente que llena este lugar,
se hace notar desde el instante que ponemos un pie dentro de éste.

Nos encontramos aún sin la adrenalina de la cual todos estan invadidos.
Vemos como las personas no paran ni un segundo de bailar de manera extasiada con la
persona que se le aparezca.

Se empieza a escuchar "Underworld" y es aquí donde empieza nuestro juego...
Una introducción lenta que nos hace acercárnos a la pista de baile,
hipnotizándonos con sus compaces, incitándonos a unir nuestros cuerpos de a poco.

Comenzamos a bailar tímidamente,
aunque ni nos damos cuenta y ya estamos tan cerca el
uno del otro que ya parecemos ser uno sólo.
Bailamos como si fuésemos a morir en la pista de baile.
La adrenalina en nuestros cuerpos comienza a hacerse notar.
La excitación de ambos empieza a florecer y cada movimiento lo deja más que claro.
Las caricias se dejan ver, los roces entre nuestros cuerpos van y vienen.

De a poco comienzas a acercar tu rostro al mio, buscando mis labios con los tuyos,
jugando sensualmente sin dar paso al beso...
Me provocas, me tientas a lo prohibido, rozas tus labios con los ya sedientos mios...
Abres tu boca de manera deseosa, pero no haces nada, lo que me hace desesperar.
Nuestros cuerpos siguen moviendose con los movimientos más orgásmicos que se pueda
hacer en un baile...
hemos inventado una nueva manera de excitarnos sin tener contacto directo con la piel...

Te desnudo con la mirada, te deseo en este momento...
Deseos pecaminosos invaden mi mente...
Nuestro estado está completamente alterado...
sin ninguna droga de por medio,
más sobrios que nunca, embriagados de placer y excitación.

Llegamos al punto máximo, el momento del clímax.
Cuando quedan 30 segundos de esta melodía que se impregna en nuestros oídos,
cuando sólo nuestros pensamientos eróticos son testigos de nuestras acciones...
comienza una lluvia de espuma que aumenta nuestro placer al rozar nuestros cuerpos mojados.

Momento de locura infrenable...
Comenzamos a besarnos espontáneamente, con besos frenéticos y fervientes de deseo.
Nuestras caricias se hacen más profundas, más explícitas, por los lugares más inalcanzables.

Las luces nos alumbran de vez en cuando, iluminando nuestro estado.
Nuestros cuerpos frotándose el uno al otro.
Puedo serntirlo...
...
Acabó...

Las luces se apagan por completo.

"Vamos por unos tragos"...

sábado, agosto 09, 2008

"Fin"



Noche oscura,
luna de luz eterna,
ángeles y demonios, todos en un mismo sitio,
el reflejo de una sombra se asoma por aquella calle.
El fin está cerca.
Aquellos seres extraños se esconden temerosos de ser vistos...
lentamente caminan hacia aquella ruta,
La ruta del fin.
La medianoche ha llegado,
la última oportunidad para el humano acabó en este minuto.
La luz se desvanece cayendo suavemente,
la oscuridad se apodera del mañana, envolviendo todo a su paso.
El día llama, pero en tono de espera la debilididad lo consume.
Pronto todo acabará.
Demonios devorando almas que tratan de evitar este fin.
Ángeles luchando inútilmente, cayendo ante tal poder.
Nosotros lo hacemos más fácil, el fin fue adelantado por el hombre.
Los ojos lo pueden ver, se acerca la nueva era. Estamos cayendo de a poco.
Serás el próximo, úneteme o me veré obligado...
Lágrimas que pintan el suelo de negro,
lágrimas de un demonio.
Silencio total ensordecedor.
Aquel minuto eterno.
La luna se tiñe de rojo y comienza el réquiem infinito...
La muerte ha llamado.
El traidor ha caído.
Ese manto que cubrió el poder de la luz es ahora más indestructible.
Porque nos ha consumido.
Porque todo acabó.
Porque el demonio derramó su sentencia.
Dolor.
Tristeza.
El Fin.

viernes, junio 13, 2008

Diario vivir: Lo que una simple sonrisa significa

"Amor oculto"

Lo veo desde lejos, siempre cuando puedo me lo imagino con una sonrisa en su rostro. Que hermoso se ve en mis pensamientos, pero... él nunca sonríe. Me pregunto cuál será el motivo.

Jamás le he hablado, es más, ni siquiera sabe que existo. Siempre desde mi rincón, desde mi distancia, como un fantasma, como un espíritu, así de silenciosa, observando cada uno de sus comportamientos y reacciones. Como una sombra siguiéndolo para saber más de él, como una sombra siempre apegada a él, a cada movimiento, cada suspiro, cada segundo que pasa.

Oigo a todos a su alrededor decirle que es una persona fría y calculadora, a lo que él responde con absoluta indiferencia, diciéndo que no tiene otro modo de ser, ni motivos para no serlo. ¿Cómo no ven lo hermosa y tierna persona que puede llegar a ser? Con tan sólo mirarlo a los ojos puedo darme cuenta de la pureza de su mirada, de su inocente pensamiento, de su sincero carácter.

Es una persona misteriosa...

Jamás le he hablado y me da curiosidad hacerlo, pero yo no pertenezco a su mundo, eso lo tengo claro.

No me interesa que me conozca, eso no es lo que busco. Mi gran sueño es verlo como en mis pensamientos, con esa sonrisa tan reveladora, tan secreta, irradiando su encanto oculto. Mi gran sueño es verlo feliz...

Él no sabe que me vale más su felicidad que mi propia vida. Yo vivo de sus emociones, lloro cuando está mal, río cuando sé que él lo haría y me enojo cuando alguien trata de pasarlo a llevar. Él ante estas cosas no demuestra emociones, simplemente las evita, le es indiferente, pero para mí ver cada acto realizado por él, es una meta más alcanzada por mí. Poder haberlo visto y sentido como si estuviese a mi lado.

Si tan sólo él supiera, que alguien vive únicamente por verlo alguna vez en la vida sonreir... por verlo llegar a encontrar su felicidad.

Te seguiré donde vayas...
Nunca estarás sólo...
Aunque no sepas de mi compañía...
Jamás te dejaré sólo...

martes, junio 10, 2008

Diario vivir: Cuando el adiós se acerca


"Un adios sin palabras"


"Imagínate esa típica película en blanco y negro.
Yo, parada en un andén de trenes, con mi pesado equipaje.
Un viento helado me revuelve el cabello, cierro los ojos, un escalofrío recorre mi cuerpo.

Imagínense una "yo" pensativa, con la vista perdida en la vía de trenes, observando como, de a poco, se acerca lo que me llevará lejos de mi pasado. Cuando mi nube de pensamientos termina, el tren se detiene al frente mío y abre sus puertas.

El conductor avisa a los pasajeros que en unos minutos el tren partirá rumbo a su destino. El viaje sería largo...

Imagínense a mi "yo" mirando hacia las afueras de la estación, esperando a ese "alguien" que venga a detener mi viaje sin retorno.

Imagínense a mi "yo" observando a las personas corriendo para abordar el carro, otras despidiendo a su ser querido y muy atentamente mirando a aquella pareja que llegará a ser feliz.

Imagínen a mi "yo" hundiéndose en el último pensamiento. La penúltima ola de viento azota mi largo abrigo negro. Miro hacia el infinito, veo a ese "alguien" que corre hacia mi, en busca de "esa persona". Imagínen que "esa persona" soy yo y que ese "alguien" a quien busca es a mí.

Imagínen a ese "alguien" que no logra localizarme, y a aquel extraño y mágico estornudo que sale sin saber por qué, hace llamar la atención de ese "alguien".

Imagínense a ese tipo parado al frente mío, nervioso por alguna razón. "El último adiós", sólo imagínen esa frase saliendo de mis labios, la cual es callada por un cálido beso de ese "alguien".

Ahora la típica frase saliendo de sus labios "Quédate", y la respuesta inmediata, que se da en la típicas películas en blanco y negro "Es mejor para tí que me ale...". Imagínen la infaltable interrupción de un "Te amo".

Lo que sigue, la última llamada para abordar el tren que me llevaría a una nueva vida... y mi "yo" en los brazos de ese "alguien".

Imagínense que mi "yo" pierde ese tren y me ven observando como se aleja lo que se llevaría el pasado y traería consigo una nueva etapa de olvidos.

Imagínense la última frase saliendo de mi boca, "Yo también te amo", finalizando con el típico beso más apasionado de la película.

... Corre el último sople de viento y mi mente es despertada por la campana que avisa el cierre de puertas.

Imagínense esa típica película en blanco y negro pero sin ese "alguien" que corre buscando a "esa persona"; sin el estornudo que sale sin motivo; sin el "último adiós"; sin el cálido beso; sin esa frase saliendo de sus labios; sin el infaltable... "te amo".

Si no más bien mi "yo" abordando, ya sin esperanza, el "tren de la nueva vida". Sentándome al lado de la ventana, mirando con tristeza la última escena mostrada antes del "Fin"

...aquella pareja que llegaría a ser feliz...


"Fin"


"Espero que el equipaje llevado en esas maletas haya servido de algo"."

lunes, abril 14, 2008

Diario vivir: Preguntas II

"Fin de una relación"


¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

Pués bien, eso si que lo recuerdo a la perfección.
No es por el hecho de que haya sido importante para mi,
sino porque fue hace muy poco tiempo.
Debo admitir que me declaro una persona con la sensibilidad muy alta.
A pesar de ser de coraza dura y siempre mostrarme firme ante todos,
suelo quebrarme con facilidad.
Siempre me pareció tonto llorar por el quiebre de una relación,
"No te merece, FIN." esa siempre fue mi excusa ante cualquiera que se presentara con ese problema,
pero ese fue mi error, dar consejos sin haberlo vivido.
Sí, debo reconocer que fue lindo mientras duró,
para qué tan pesimista!, si tan mal no quedamos...
"No eres tú, soy yo, créeme" faltó esa frase célebre para haber terminado de comedia.
No fue por el hecho de que me hayas botado,
sino porque nunca llegué a comprenderte.
Pero bueno, la pregunta es otra.
Esa vez si que fue reconfortante,
y no hablo de la última vez que me botaste, sino de la primera.
Vaya... ¡Cuanto te quería!
Tan sólo no compartíamos los mismos intereses...
de haberte conocido mejor...
Ese día me quedé hasta muy tarde platicando contigo,
debió haber sido el cansancio y el sueño que el hecho de recordar viejos amores
haya desencadenado una tormenta.
Había gente, por lo tanto mis llantos sólo eran silenciosos,
tan sólo sentía las lágrimas bajar por mi rostro,
para terminar en el suelo y mojarlo lentamente.
No eran de esas lágrimas que salen de a una,
si no que de esas en las que salen una tras otra, imitando un grifo abierto.
Tratabas de calmarme, -Hablemos cuando estés mejor-
me despedí, estaba agotada.
Luego en mi cuarto rompí con todo...
Pensé que luego de eso no me quedarían lágrimas para derramar,
porque fue tanto lo que lloré que llegué a quedar deshidratada.
Vuelvo a decir, un acto de celos no fue, tan sólo no te comprendía,
era como si hablaras de odio y amor en una misma frase.
(...) Sólo trataba de que no me escucharan.
Trataba de hundir mi cabeza en mi almohada
y allí depositar mis gotas de desesperación y tristeza.
Cuando me dí cuenta, ya había llorado bastante como para sentir la almohada fresca por la humedad.
Mi mente tan sólo quería comprenderte y mi corazón tenerte a mi lado.
Mil preguntas que ya no serían contestadas.
Comencé a sentir los síntomas del fin del "ciclo de una pena",
un dolor inmenso de cabeza me consumía y lentamente empezé a cerrar los ojos...
~~Mañana será otro día~~

sábado, abril 12, 2008

Diario Vivir: Preguntas.

"Ciclo de una pena"

¿Has llorado alguna vez?
¿Ese Llanto desconsolador que luego te tranquiliza, te desahoga, te repone?

Sí... pero nunca he podido aprovecharlo,
siempre he tenido que tragarme esos gritos de desolación.
Esa pena tan honda de la que nadie puede tranquilizarte.
Que bien se sentiría, en esos momentos, poder gritar, llorar mucho,
sentir como caen las lágrimas empapando tu rostro y tu almohada,
ese nudo en la garganta que sólo te hace seguir llorando,
esas ganas de quitar esa sensación agarrando algo con fuerza y lanzándolo lejos.
A lo mejor tratar de remediar ese sufrimiento rasguñándote los brazos para "equilibrar la sensación".
Escucharte gritando y luego poco a poco sentir como tu cabeza comienza a reaccionar causando otro dolor más.
Para finalizar este estado agotador, tirado en la cama, exahusto ante aquel desahogo
y sentir como de a poco tus sollozos se van apagando para terminar cerrando lentamente los ojos y dormir profundamente...