lunes, abril 14, 2008

Diario vivir: Preguntas II

"Fin de una relación"


¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

Pués bien, eso si que lo recuerdo a la perfección.
No es por el hecho de que haya sido importante para mi,
sino porque fue hace muy poco tiempo.
Debo admitir que me declaro una persona con la sensibilidad muy alta.
A pesar de ser de coraza dura y siempre mostrarme firme ante todos,
suelo quebrarme con facilidad.
Siempre me pareció tonto llorar por el quiebre de una relación,
"No te merece, FIN." esa siempre fue mi excusa ante cualquiera que se presentara con ese problema,
pero ese fue mi error, dar consejos sin haberlo vivido.
Sí, debo reconocer que fue lindo mientras duró,
para qué tan pesimista!, si tan mal no quedamos...
"No eres tú, soy yo, créeme" faltó esa frase célebre para haber terminado de comedia.
No fue por el hecho de que me hayas botado,
sino porque nunca llegué a comprenderte.
Pero bueno, la pregunta es otra.
Esa vez si que fue reconfortante,
y no hablo de la última vez que me botaste, sino de la primera.
Vaya... ¡Cuanto te quería!
Tan sólo no compartíamos los mismos intereses...
de haberte conocido mejor...
Ese día me quedé hasta muy tarde platicando contigo,
debió haber sido el cansancio y el sueño que el hecho de recordar viejos amores
haya desencadenado una tormenta.
Había gente, por lo tanto mis llantos sólo eran silenciosos,
tan sólo sentía las lágrimas bajar por mi rostro,
para terminar en el suelo y mojarlo lentamente.
No eran de esas lágrimas que salen de a una,
si no que de esas en las que salen una tras otra, imitando un grifo abierto.
Tratabas de calmarme, -Hablemos cuando estés mejor-
me despedí, estaba agotada.
Luego en mi cuarto rompí con todo...
Pensé que luego de eso no me quedarían lágrimas para derramar,
porque fue tanto lo que lloré que llegué a quedar deshidratada.
Vuelvo a decir, un acto de celos no fue, tan sólo no te comprendía,
era como si hablaras de odio y amor en una misma frase.
(...) Sólo trataba de que no me escucharan.
Trataba de hundir mi cabeza en mi almohada
y allí depositar mis gotas de desesperación y tristeza.
Cuando me dí cuenta, ya había llorado bastante como para sentir la almohada fresca por la humedad.
Mi mente tan sólo quería comprenderte y mi corazón tenerte a mi lado.
Mil preguntas que ya no serían contestadas.
Comencé a sentir los síntomas del fin del "ciclo de una pena",
un dolor inmenso de cabeza me consumía y lentamente empezé a cerrar los ojos...
~~Mañana será otro día~~

1 comentario:

Milton J.S. dijo...

oe pero que lindo
a pesar de parecer estar escrito con dolor, nunca pierde esa elegancia que refleja en un principio, de verdad me gustó
y tu blog esta re lindo, creo que empezare a leerlo mas frecuentemente, y leermelo enterito xd
saludos y cuidate mucho! *3*