miércoles, noviembre 29, 2006

Un signo de superación...

Después de muchos años de relativa paz y largos combates y campañas en contra de la violencia, comienza la guerra entre dos grandes potencias con fines científicos, avaros y codiciosos. Debido al poder que imponen hacia los otros países, la guerra se ha internacionalizado, convirtiéndose en una guerra mundial, donde las dos potencias han amenazado a los países que quieren mantenerse al margen de este desastre, si se niegan a aliárseles, no tomando en cuenta la opinión y opción de éstos. Es así como se inicia la más grande guerra que jamás ha habido en la historia de la humanidad.
Con este acontecimiento decaen bruscamente esos pequeños países que han tratado de surgir, hundiéndose nuevamente en la miseria y pobreza, sólo que ahora, también en desastres.
Junto con esto decae también el comercio, apoderándose el gobierno de toda empresa que elabore alimentos, haciéndose algo así como imposible conseguir raciones diarias, sólo las familias afortunadas se dan el lujo de almorzar cada día. Ahora ya no importa el dinero, no vale nada el dinero, ya no compras tu comida con ese simple papel, ahora va mas allá que eso, debes salir a combatir por tu patria para conseguir ese placer , los hombres están condenados a luchar hasta la muerte si quieren salvar a sus familias de la ola de hambre en la cual están sumergidos. La gente actúa como ratas escudriñándose por conseguir siquiera una migaja de pan. Por las calles se ven casas que, con el esfuerzo de años de cada familia, se ven en meras condiciones por saqueos de personas que buscan la manera para sobrevivir, o incluso en ruinas por bombas diarias. Por otro lado se ven niños, niños pequeños de 5 a 8 años, que con su inocencia no entienden lo que pasa, jugando, así como si nada, con pistolas cargadas que han encontrado en los cuerpos sin vida de los militares, pensando que son juguetes.
Recuerdo que en uno de mis tantos paseos por ese infierno terrenal, escuché una conversación que un pequeño, de aproximadamente 10 años, tenía con su madre, quien yacía en el suelo moribunda por el hambre. El niño rompiendo en llanto le entregaba con sus pequeñas manitos el último pedazo de pan que guardaba en su bolsillo, diciéndole que el no lo necesitaba, que lo había guardado para ella, porque sabía que ella sí lo necesitaría y le pedía mientras acariciaba la cabellera de su madre, que por favor no se muriera, ya que el y su hermano pequeño de tan solo 3 años la necesitaban y la amaban mucho. Luego de esto, se arrodilló en el suelo y juntando sus manos empezó a pedirle a Dios por la salud de su madre, si le pasara algo no sabría que hacer y no sabría que decirle a su pequeño hermano, le dijo a Dios que el nunca más se portaría mal y que no dejaría mas sus juguetes botados en el suelo. La madre realmente emocionada con las palabras de su pequeño hijo, con las pocas fuerzas que le quedaban, lo abrazó fuertemente y le dijo: “hijo mío, eres una bendición en mi vida, quiero que sepas que te admiro mucho, te amo a ti y a tu hermano mas que a nada en el mundo. Sabes muy bien que llegó mi fin, no hay vuelta que darle, pero sé que eres fuerte y podrás sacarlos adelante a ti y a tu hermano, tienes que tener fe, siempre que me necesites estaré a tu lado apoyándote y observándote en cualquier sitio que te encuentres, sé que sobrevivirás a esta guerra sin sentido y que continuarán con sus vidas, siendo muy felices. Ahora, ve con tu hermano y encuentren un lugar seguro, yo los protegeré desde el cielo, confía en tu corazón... Dame un beso que llegó mi hora... te... a... mo.” Terminando estas palabras y finalizando con un dulce y largo beso del pequeño niño empapado en lágrimas, la madre de éste muere con una sonrisa de emoción en su cara... El niño agotó todas las lágrimas que le quedaban abrazando el cuerpo de su madre que yacía muerta y luego de esto paseó por largas horas en busca de las flores más preciosas que pudiese encontrar para ella, al encontrarlas y luego de dirigirle unas palabras, las depositó sobre su cuerpo. Su hermano pequeño, sin saber lo que pasaba, le preguntó hacia donde se dirigían, al cual él le respondió: “al lugar mas hermoso que te podrás imaginar”, y luego de dirigirle una esmerada sonrisa, lo tomó de la mano y comenzaron su largo viaje, mirando hacia el horizonte, en busca de un lugar seguro donde vivir, sabiendo que su madre estaría en ese lugar esperando la llegada de ellos...

1 comentario:

SoulRick dijo...

Mientras veo CSI (al principio no me gustaba) leo tu texto entre comerciales.

- Me pareció casi una noticia, casi (sino fuera por las palabras agónicas de la madre)

- Lo primero que imaginé fue que se desarrollaba en medio oriente (por todos estos enfrentamientos que se han sucitado, en los últimos meses)

- La madre... cómo dice eso, esta para el bronce su diálogo (aunque bastante utilizado en el anime ese tipo de frases consoladoras+esperanzadoras), sin embargo pienso que falto el dialogo entre hermanos tras la muerte de la madre, eso hubiera dado un más emoción al texto, para quitarle lo plano.

-_-U aunque esa situación es muy dificil de llevar... "un signo de superación"... "dejar atrás el pasado" me pareció que quizo decir el narrador en terminos muy muy positivistas (si es que existe este adjetivo)

salir a delante a pesar de todo... lo malo es que no veo mucha superación en los niños (eso me da pena) podrias haberle puesto mejor "Un signo de insertidumbre" o quiza eso quisiste decir con esos puntos suspencivos del titulo.


-_- caigo muerto............. (me duermo en el teclado)


PD: saludos